29 de enero de 2011

Comienza tu día de trabajo con una pausa

Muchas personas sienten que el tiempo no les ajusta, se apresuran a lo largo del día y luchan ante innumerables distracciones para mantener su enfoque. Una forma de mantenerse en calma y centrado es incorporar pausas en tu día de trabajo. Estas pausas sirven para poner atención. Si tomas un momento para pensar en lo que estas a punto de hacer, te esfuerzas en enfocarte y apreciar la tarea, en vez de apresurarte hacia ella. Por ejemplo, cuando te sientes en tu escritorio por la mañana, haz una pausa antes de encender tu computadora o tomar el teléfono. Respira profundamente y piensa en lo que vas a hacer. Puede ser que este "ritual" te permita realizar las tareas de manera más productiva y con mayor cuidado.

El consejo de administración de hoy fue tomado de: “El valor de los rituales en tu día de trabajo” por Peter Bregman.

22 de enero de 2011

Consigue la aprobación de tu idea

Si tienes una gran idea, no asumas que los demás compartirán tu entusiasmo hacia la misma. Muchas veces, cuando una recomendación o propuesta es aprobada, no es tanto por el valor de la idea en si, sino por la forma en que es presentada. He aquí tres cosas que puedes hacer para darle a tu próxima propuesta una oportunidad para ser tomada en cuenta.

1. Establece aliados. Reúnete con las partes interesadas antes de solicitar su aprobación formal para generar interés y pre-vender tu idea.
2. Mantenlo simple. No cargues tu propuesta con toneladas de datos y análisis. Demasiados detalles pueden distraer a la audiencia. Se directo y conciso.
3. Resalta los beneficios. Tu audiencia estará interesada en conocer cual es su ganancia. Asegúrate de establecer la idea en términos de los beneficios que obtendrán.

El consejo de administración de hoy fue adaptado de “Cómo conseguir la aprobación de tu idea” por Amy Gallo.

16 de enero de 2011

Plantea tu misión en 8 palabras o menos

Tanto para una compañía, como para una organización sin fines de lucro, una declaración clara y concisa de su misión puede ayudar a atraer inversionistas, conseguir el apoyo de sus empleados, y ganar clientes. Desafortunadamente, dichas declaraciones suelen estar plagadas de planteamientos altisonantes, que son demasiado abstractos para ser puestos en práctica. Trata de establecer tu misión en ocho palabras o menos. Usa el formato: verbo, objetivo, resultado. Por ejemplo: “Mejorar la salud de los niños africanos”. Al mantenerlo simple, ayudarás a los demás a entender que es lo que haces y a seguirlo. Sin embargo, no acaba ahí. Una vez que determinas precisamente lo que tu compañía hace bien, necesitas medirlo para probar su valor.

El consejo de administración de hoy fue adaptado de: “La declaración de la misión en ocho palabras” por Eric Hellweg.

5 de enero de 2011

Evita los obstáculos más comunes al implementar las “mejores prácticas”

Al emprender un nuevo proyecto o al tratar de mejorar o actualizar un proceso, puede ser de inmenso valor conocer la “mejor práctica”, la mejor forma de hacerlo. Sin embargo, al momento de implementar esa forma ejemplar de hacer las cosas, es donde muchas organizaciones se quedan cortas. La próxima vez que quieras implementar lo que los mejores en tu campo están haciendo, evita estos dos obstáculos:

1. Fracaso al adaptar. Lo que funciona en una compañía no necesariamente funcionará en la tuya, a menos que dicha práctica sea adaptada a tu cultura, a tu ambiente y a las personas involucradas. Ajusta cualquier lección aprendida de otros para adaptarse a tu situación.
2. Fracaso al adoptar. Un proceso o herramienta “prestado” no funcionará a menos que tengas un compromiso tanto de los líderes como de aquellos responsables de implementarlo. Debes estar seguro que cuentas con el apoyo necesario antes de implementar los cambios.

El consejo de administración de hoy fue adaptado de “¿Por qué es difícil implementar las mejores prácticas?” por Ron Ashkenas.