24 de abril de 2010

Nuestra gente tiene rostro

En dos de las últimas tres sesiones que he facilitado a mis clientes, un tema común discutido fue la calidad del desempeño de sus "colaboradores" o de los "colaboradores" de las empresas con las que hacen negocios juntos. Como suele suceder, las inquietudes de mis clientes se vuelven mis inquietudes, asi que comparto con ustedes algunas ideas escritas sobre el tema por John Pearson en su libro "Mastering the Management Buckets."
Quiere usted inspirar, motivar y retener a personas extraordinarias en su equipo? Si su respuesta es SI, le animo a dejar de utilizar algunos clásicos, pero ridículos nombres que usamos en el mundo de los negocios, como - Recursos Humanos-.
En su libro Joy at Work, Dennis Bakke escribió: "He notado que cuando una organizacion quiere hacer ver la importancia que sus empleados tienen, casi siempre dicen - nuestra gente es nuestro mayor activo - No creo que ACTIVOS sea la mejor palabra para describir personas.
Que es lo que hacemos con activos?
Lo que hacemos es usarlos, los compramos y los vendemos, tambien los depreciamos. Cuando ya no sirven, los botamos. Ni siquiera me gusta mucho la palabra EMPLEADOS porque se relaciona mucho con la explotación que se vivió a principios de la revolución industrial."
Tiendo a estar de acuerdo con Pearson y con Bakke, las personas tienen rostro, los activos y los recursos no lo tienen.
Que le parece si empezamos a buscar nombres creativos que nos permitan identificar y tratar a la gente como gente? Como personas llenas de dignidad, con un valor intrínseco que no descansa en su buen o mal desempeño.
No me mal entienda, se que el desempeño de las personas tiene que ser evaluado, pero aún evaluando el desempeño y aún en el duro momento de dividir caminos con las personas al decidir despedirles, su dignidad debe ser tomada en cuenta y debe ser protegida.
Considere entonces:
1. Tomarse el tiempo necesario para conocer a las personas antes de invitarles a ser parte de su empresa.
2. Nombrar a las personas como personas, cuando ya son parte de su organización.
3. Tratar a las personas con dignidad y respeto aún y cuando la mejor decisión sea separar caminos.
Alfredo Enrique Umaña
Consultoría Aplicada