5 de marzo de 2009

¿Cómo enfrentar el nuevo salario mínimo y la crisis económica?

El capital para superar el impacto de los nuevos sueldos y salarios esta justamente en la gente a la cual su empresa ya le esta pagando sueldos. Son los gerentes, los supervisores y hasta la gente de primera linea de contacto con el cliente los que conocen los secretos para los dos principales "drivers" de utilidades:
Disminucion de Costos & Generacion de Ideas de Negocio
Sin embargo, el "extraer" esa "mina de conocimientos" de nuestro personal y convertir sus "ideas" en "acciones" requiere de mucho tiempo y disciplina. Para lograr capitalizar a corto plazo toda la "riqueza" que su empresa ya tiene y no ha "explotado", le invitamos a considerar:
Nuestra Propuesta
Servicios de facilitacion profesional de
Sesiones para la Reduccion de Costos y Generacion de Negocios
(Compression Planning Sessions, por su nombre en Ingles)
Nuestra Promesa
En un solo dia de trabajo, usted y su personal habran encontrado al menos 4 formas significativas de reducir costos y no menos de 4 nuevos motores de generacion de ingresos
Ademas
Al final de la sesion, contaran con un plan suficientemente detallado para que las ideas no se queden en "buenas intenciones"
Incluido
Sistema para el seguimiento visual de los planes acordados
Nuestro servicio inicia con una sesion de trabajo con usted para determinar los propositos globales de la empresa y acordar los propositos de la sesion, el grupo de personas a participar y los antecedentes a compartir.
Ya durante la sesion con el equipo de trabajo, revisamos los antecedentes utiles para la toma de decisiones, repasamos los propositos, exploramos y perfeccionamos las ideas, escogemos las oportunidades que generan los mayores beneficios marginales, establecemos el plan de accion y el plan de comunicacion que maximicen la implementacion.
No dude en contactarnos y acordar una cita para visitar sus oficinas y explicar mas a detalle nuestra metodologia Compression Planning, acuñada por McNellis & Associates de Pittsburgh, Pennsylvania.
Telefono Oficinas (504) 211-8375
Celular Alfredo E. Umaña, Director (504) 9966-2695
Correo Electronico Direccion alfredo.umana@ccial.org

1 de marzo de 2009

Crisis

Hace algunos meses visite los Estados Unidos y algunos amigos me preguntaron si la crisis económica también nos estaba afectando a nosotros. Yo les comenté que nosotros vivíamos en crisis y que por lo tanto no notábamos ninguna diferencia. Con el tiempo me he dado cuenta de cuan equivocado estaba mi comentario, poco a poco hemos visto a más empresas reducir sus operaciones y despedir empleados, otras empresas han inclusive suspendido o terminado sus operaciones en el país.

Pero nada mejor para darnos cuenta de la crisis que cuando nos toca personalmente. En lo que va del año, nuestra empresa de consultoría empresarial ha perdido un contrato ya casi firmado y algunos de nuestros clientes repetitivos han disminuido o suspendido nuestro trabajo.

Así que usted y yo tenemos que aceptar que los tiempos económicos han cambiado y que nuestra actitud también tiene que cambiar. He aquí tres decisiones claves para cruzar estos vientos adversos:

Expresar Gratitud

Tenemos que reconocer que aunque ahora la situación es difícil, el mundo gozó de una prosperidad sin precedentes en los últimos años y hay que estar agradecidos por ello. Si en tiempos de bonanza apreciábamos nuestro puesto de trabajo o nuestro negocio, ahora debemos estar aun más agradecidos por las oportunidades con que contamos. Aunque algunos de nosotros ya hemos visto afectados nuestros ingresos por la recesión económica, estemos agradecidos por lo que sí tenemos, por el negocio que sí estamos haciendo.

Vivir en Confianza

Las dificultades económicas son difíciles, pero una actitud de desconfianza las hace peores. Cuando nos encontremos con limitaciones, recordemos que no es la primera vez que las hemos tenido y ya antes las hemos podido superar. Mantener la confianza en que Dios nos ayudará como familias y como empresas a salir adelante es clave para nuestros triunfos en medio de la crisis y después de ella.

Trabajar mejor

No cabe duda de que a grandes problemas, grandes soluciones. Es el momento de repensar nuestros presupuestos, de descubrir como podemos hacer más con menos, es el tiempo de abrir nuevas líneas de negocios, de hacer lo que habíamos pensado que sería bueno y no lo habíamos hecho por falta de tiempo. La crisis es el momento mágico que nos permite prepararnos para la abundancia.

¡Animo! Vivamos con gratitud, con confianza y trabajemos con creatividad.

Dilacion

La dilación es uno de los obstáculos más grandes que enfrentamos para alcanzar metas personales, familiares, de negocios o ministeriales.

Entiéndase dilación como la demora o el aplazamiento de una acción que ya sabemos que debemos realizar ya sea por una decisión propia o por la delegación de otra persona.

La dilación no es un problema de planificación, no es un problema de toma de decisión, es en realidad un problema de ejecución que nos genera altísimos costos como personas, como empresarios, o como ministros.

Déjeme compartir honestamente algunas situaciones en que me he encontrado posponiendo la acción y el costo que me ha significado.

Vida personal

Uno de mis primeros conflictos matrimoniales fue provocado por mi dilación para la realización de los pagos de nuestra tarjeta de crédito. Mi esposa había sido formada con la sana costumbre de pagar totalmente el saldo de sus tarjetas de crédito antes de la fecha de vencimiento para evitar pago de multas e intereses. Al casarnos acordamos que yo estaría a cargo de los pagos de la tarjeta. No paso mucho tiempo para que mi esposa descubriera que mi dilación, sin causa justificada, nos estaba provocando costos completamente innecesarios.

Empresa

Al asumir la gerencia de una empresa hace algunos años, tomé la decisión de conservar a todo el personal que pudiese, ya que la mayoría de los empleados tenía mucho tiempo en sus puestos y el costo de las prestaciones podía desequilibrar las finanzas del negocio. En pocas semanas supe que uno de los gerentes a mi cargo, no era la persona para el puesto y sin embargo pospuse la decisión de retirarle por casi tres años. De más esta decir que el costo de retenerle fue mayor que el costo de las prestaciones que de todas maneras tuve que invertir al final.

Ministerio

Cuando era aun muy joven, mi iglesia me confió el liderazgo de una pequeña congregación “hija” en uno de los barrios de la ciudad. Al inicio todo fue muy emocionante y yo estaba encantado con la oportunidad que Dios me presentó. Sin embargo, a los dos años de servicio, me empecé a sentir agobiado por la responsabilidad y supe que se necesitaba un cambio. Pasaron dos años más para que finalmente tomara la decisión de salir y me costo cuatro años más el recuperarme suficientemente bien para regresar a servir de alguna manera en la iglesia.

¿Que es lo que usted sabe que tiene que hacer o dejar de hacer en este 2009? Le animo a que tome acción y evite costos personales y económicos innecesarios.