Padre Celestial, al entrar en mi lugar de
trabajo, invoco tu presencia para darte gracias por este nuevo día.
Te pido Tu paz, Tu gracia, Tu misericordia y Tu
orden perfecto para esta oficina. Te pido que bendigas todo lo que se hable,
piense, decida y haga dentro de estas paredes.
Bendice mis proyectos, ideas y todo lo que
realice, para que aún mis más pequeños logros sean testimonio de tu gloria.
Bendice, Señor, a mis jefes, compañeros,
clientes, y a todas las personas que este día se relacionen conmigo. Renueva
mis fuerzas para hacer mi trabajo de la mejor forma posible.
En este día te pido, Señor, un corazón generoso
para atender con amabilidad a todas las personas y no ser indiferente a sus
necesidades. Ojos para descubrir lo mejor en los que me rodean.
Una boca que sonría con frecuencia, que diga
frases optimistas y que enmudezca para los rumores y palabras ofensivas. Dos
manos que trabajen honradamente y con entusiasmo, para satisfacer las
necesidades de mi familia y mías.
Mente abierta a todas las ideas, para pensar
bien de los demás y entender sin prejuicios al que piense distinto a mí.
Especialmente, Señor, dame una fe profunda para
creer en Tu palabra y una voluntad decidida para actuar correctamente y hacer
el bien.
Señor, cuando esté confundido(a) guíame, cuando
me sienta débil, fortaléceme, cuando esté cansado(a) lléname con la luz del
Espíritu Santo.
Te pido que en este día el trabajo que haga y la
manera cómo lo haga, esté de acuerdo con Tu palabra y Tus mandamientos.
Y te pido, Señor, que cuando termine mi trabajo
de hoy, me conduzcas con seguridad hasta mi destino.
Bendice mi familia y cuida mi hogar para que
todas mis cosas estén como las dejé cuando salí de casa. Señor, te agradezco
por todo lo que has hecho en mi vida, lo que haces y lo que harás.
En el nombre de Jesús, te doy las gracias por
los dones con que me bendecirás el día de hoy. Ayúdame a usarlos con
responsabilidad en Tu honor.
Amén
Aportación recibida de la Lic. Doris Rivas Barahona