11 de agosto de 2007

CONTRATACION CPQ

Seleccionar y contratar personal es un arte dominado por muy pocas personas. En el afán de mejorar el porcentaje de contrataciones exitosas, todos nos hemos enfrascado en esfuerzos científicos que van desde los ya conocidos exámenes psicométricos hasta complejas pruebas de comportamiento humano. A pesar de todos los esfuerzos, la selección de personal sigue siendo más un arte que una ciencia.

Por ser un arte, podemos encontrar personas que realizan esta tarea administrativa de manera excepcional, estas personas tienen una alta tasa de acierto en las contrataciones que hacen o recomiendan. Solo recuerdo dos amigos que en varias oportunidades me han ayudado en procesos de contratación y hasta la fecha no han fallado. Las personas que ellos me ayudaron a contratar trabajan productivamente, crecen con la empresa y si se retiran de sus funciones, lo hacen en muy buenos términos.

Cuando selecciono personal, siempre recuerdo las tres palabras que Bill Hybels recomienda tener en mente al momento de entrevistar y visualizar a una persona para una posición: Competencias, Principios y Química (CPQ por sus iniciales).

Competencias (capacidades)
La primera pregunta que nos debemos hacer al considerar a una persona para un puesto, es la siguiente:

¿Cuenta esta persona con las competencias necesarias para llevar a cabo las tareas que se requieren de el o de ella en el puesto del cual le queremos hacer responsable?

Si el puesto que deseamos cubrir requiere que la persona supervise la construcción de instalaciones, la persona a contratar debe estar familiarizada con el manejo de personal que trabaja por día o por obra, debe entender sobre dimensiones, debe poder administrar proyectos y debe contar con conocimientos básicos de construcción.
El contratar a una persona sin estas competencias, es destinarle a un duro y costoso camino de aprendizaje por prueba y error, o posiblemente al fracaso.

Principios
Si consideramos que el candidato o candidata cuenta con las competencias requeridas para el puesto, la segunda pregunta a hacernos es la siguiente:

¿Tiene esta persona los principios éticos, profesionales y morales a los que estamos acostumbrados en la organización?

Supongamos que estamos en búsqueda de una persona que dirija nuestros esfuerzos de venta. Hemos encontrado al hombre “perfecto” para el trabajo, extrovertido, conocedor de la industria y con un record formidable de ventas para otras compañías. Solo existe un problema, de sus últimos dos trabajos ha salido por conflictos personales y él mismo reconoce tener algunas dificultades para manejar su carácter.
Si nuestra empresa valora el trabajo en equipo y el respeto personal, debemos estar dispuestos a dejar ir a esta “estrella” en pro de los principios que como organización nos hemos trazado.

Química
Si la persona evaluada cuenta con las competencias requeridas y a nuestro entender se apega a nuestros principios, queda aún una importante pregunta por hacernos:

¿Me sentiré cómodo, contento y satisfecho trabajando junto a ésta persona? (¿Me cae bien?)

Imaginemos que hemos estado buscando a un buen contador o contadora por seis meses, nos han recomendado una candidata con mucha experiencia como contadora general, de honradez a toda prueba y con un currículo intachable. Estamos completamente ilusionados con la posibilidad de haber encontrado a la “contadora de nuestros sueños”, pero en la entrevista no nos sentimos completamente cómodos con ella, nos parece que habla más de lo que debiera y además no nos gusta su forma de vestir. En resumen, no sentimos química con ella.
Es mejor continuar nuestro proceso de reclutamiento y selección que auto obligarnos a sufrir la convivencia de alguien con quien no disfrutaremos hacer equipo.

Si una persona cuenta con las Competencias del puesto, cree y vive los Principios de su organización y hace Química con usted desde que la conoce, no la deje escapar… o mándeme los datos para contratarla nosotros.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Alfredo,
De nuevo, tocaste un punto debil y desgraciadamente tan comun.... Realmente es tan importante tener esas tres cosas en una persona ya que tarde o temprano explotas y terminas o incomodo en tu trabajo o con un despido amargo...
Marcela zacapa
El Armario

Anónimo dijo...

Hola, Comenzare mi comentario así:
Tengo 17 años de querer avanzar y no ser solo yo en mi empresa, pero no logro contratar las personas que necesito para crecer, estoy atrapada en el miedo de no hacer buenas elecciones, Como puedo salir de este agujero?